miércoles, 10 de agosto de 2011

El terrorismo como táctica contra la burocracia

   Voy a empezar firme, el terrorismo es inútil contra cualquier estado, en la mayoría de los casos sólo consigue fortalecerlo, es la excusa perfecta para mantener a punto y engordar los aparatos represivos y llevar a la cárcel en el mejor de los casos a toda una generación de jóvenes revolucionarios.

   El movimiento comunista ruso, tuvo muy claro desde un principio que esas tácticas eran inútiles, acusar a alguien como Trotsky del empleo de esas tácticas es el reflejo de una tremenda ignorancia o revela un interés particular. En cuanto a la ignorancia, tiene cura, se cura leyendo, contrastando e informándose, para el que creyera realmente que Trotsky podría esperar conseguir algún objetivo político mediante el empleo del terrorismo, le recomiendo que lea los escritos del propio Trotsky sobre el tema (aquí). Los primero de 1909, aunque me gustaría resaltar uno, "El Terrorismo y el Régimen Stalinista en la Unión Soviética", que trata lo que tratamos aquí.

   En cuanto al interés particular, Trotsky ya advertía de ello mucho antes de que se formalizaran las acusaciones:  

 Además, los motivos de Trotsky no resultan tan claros como pretenden los señores Rosenmark, Pritt y otros exégetas del fiscal soviético. Diríase que mi odio hacia Stalin me condujo a hacer exactamente lo que Stalin más necesitaba. A partir de 1927 he escrito centenares de artículos para advertir que la lógica del bonapartismo obligaría a Stalin a acusar a la Oposición de preparar una conjura militar, o un atentado terro­rista. Repetí y fundamenté esta advertencia en repetidas ocasiones a través de la prensa. Sabiendo que Stalin no podía prescindir de los ataques a su “sacra” persona, yo debía proporcionárselos. Debía reclutar agentes casuales y evidentemente dudosos; debía aliarme con Hitler y reclutar judíos para la Gestapo; para que la colaboración no fuera secreta -¡no lo quiera Dios!- debía mencionarla a cualquier fulano, zutano y mengano que se me cruzara por el camino. En otras palabras, mi comportamiento debía ser... ¡precisamente el que puede concebir cualquier provocador de la GPU! L.Trotsky:  Sobre el envío de terroristas a la URSS

 En cuanto al asesinato de Sergei Kirov, acción terrorista que desencadena la Gran Purga, Trotsky escribía apenas 4 semanas después del suceso, sin que hubiera un claro "responsable político",  en el boletín de la oposición respecto al asunto:



[...] Si los marxistas han condenado categóricamente el terrorismo individual [...] aun cuando las balas fueran dirigidas contra agentes del gobierno zarista y de la explotación capitalista, tanto más implacablemente condenarán y rechazarán el aventurerismo criminal de los actos terroristas dirigidos contra los representantes burocráticos del primer estado obrero de la historia. Las motivaciones subjetivas de Nikolaiev y Cía, nos son indiferentes. El camino del infierno está empedrado de buenas intenciones. Mientras la burocracia soviética no sea derrocada por el proletariado -lo que eventualmente ocurrirá- cumple una función necesaria en la defensa del estado obrero. En caso de cundir, el terrorismo al estilo Nikolaiev podría, si se dieran otras circunstancias desfavorables, servir sólo a la contrarrevolución fascista.
Sólo los farsantes políticos podrían tratar de incluir a Nikolaiev en la Oposición de Izquierda, aunque sólo fuera como miembro del grupo de Zinoviev tal como existía en 1926-1927. La organización terrorista de la juventud comunista no es alentada por la Oposición de Izquierda, sino por la burocracia, por su descomposición interna. El terrorismo individual es en esencia la otra cara del burocratismo. Los marxistas nos descubrieron esta ley recién ayer. El burocratismo no confía en las masas, y trata de sustituirlas. El terrorismo hace lo mismo; quiere hacer felices a las masas sin dejar las participar. La burocracia ha creado un repugnante culto al líder, otorgando a los dirigentes poderes divinos. El culto al "héroe" es también la religión del terrorismo, sólo que con un signo negativo. Los Nikolaiev imaginan que basta con eliminar con revólveres a unos cuantos dirigentes paraque la historia tome otro rumbo. En tanto que grupo ideológico, los terroristas comunistas están hechos con la misma madera que la burocracia stalinista. [No.41,de enero de 1935]

   Resulta extraño y absurdo entonces  entonces acusar a Trotsky de dirigir acciones terroristas en contra de la URSS, no solo sabía que eran inútiles, y así lo mostró en sus escritos, sino que además eran contraproducentes y solo afianzaban el poder de la burocracia que se había puesto a la cabeza de la revolución.



1 comentario:

  1. Me parece un buen escrito...creo que el terrorismo contra el estado burocrático es contraproducente y equivocado, como también lo es contra la democracia burguesa moderna (con todos sus aparatos de ideológicos desarrolladísimos en contra).

    Aún así me encantaría que me recomendases algún escrito de Lenin o de Trotsky hablando del tema (algún libro mejor dicho).

    Felicidades por el blog. Sigue así.

    Salud.

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